martes, abril 10, 2018

Me ofende tu forma de pensar, y no tengo ningún problema con eso, pero si tengo problema con tu forma de accionar

Discriminación inversa, avasallamiento ideológico, asociativismo coercitivo, correctismo político, policía del pensamiento, ad hominem, derecho penal de autor.

Son solo algunas palabras que me aparecen en la mente (y que realmente me ofenden) cuando leo ciertas cosas. Me ofenden porque no hay nada más molesto que la restricción de libertades. Nadie puede obligar a nadie como pensar. La regla básica es el respeto.

Distinto es cuando una persona transforma ese pensamiento en acción y las mismas generan consecuencias negativas. Esta acción puede ser desde una exteriorización verbal, una imposición (directa o indirecta) hasta una agresión (simbólica o hasta incluso física).

Cada sujeto puede influenciar en el resto, tanto de forma positiva como negativa. Y son las acciones las que pueden generar estos cambios.

“Estamos creando un mundo en el que todos pueden entrar, sin privilegios o prejuicios debidos a la raza, el poder económico, la fuerza militar, o el lugar de nacimiento. Estamos creando un mundo donde cualquiera, en cualquier sitio, puede expresar sus creencias, sin importar lo singulares que sean, sin miedo a ser coaccionado al silencio o al conformismo.” - “Declaración de independencia del ciberespacio”, John Perry Barlow, 1996.

Algunos consideran que generando “acciones positivas” (eufemismos si los hay) hacia ciertas direcciones (por más que genere discriminación) da resultados positivos.
Lo siento, no comparto eso. Lo único que genera es una nueva burbuja de pensamiento y una retroalmientación entre personas que piensan igual que ellos. Generando una afectación (por ser un trato in equitativo y desigual) a quienes piensen distinto.

Estamos en la jungla, vivimos en la jungla, tenemos que entre todos dejar de que sea una jungla. Si nos encerramos y exigimos que otros se encierren con nosotros lo único que logramos es que la jungla se aún más jungla. Influenciemos, argumentemos, debatamos, pero no exijamos que otros piensen igual que uno.


Todos somos libres de pensar como queremos (o podemos), y esto es gracias a nuestra historia, vivencias, conocimiento. Nadie puede exigir a otro que piense de una determinada forma.

Es por esto que en esta jungla que vivimos tenemos que aprender a ser tolerantes, no ser agresivos (ni tampoco pasivos), fortalecer vínculos incluso con quienes no piensen como uno y por sobre todo ser respetuosos.

"Si la libertad significa algo, será, sobre todo, el derecho a decirle a la gente aquello que no quiere oír." - "Rebelión en la granja",  George Orwell, 1945.

Lo que si se prohíbe son las conductas que afecten a otros (directa o indirectamente).

Esto no es más que un pensamiento libre, uno entre varios. No es intención ofender, ni que otros piensen como yo, tampoco. Y si alguien opina distinto puede dejar un comentario, el cual mientras sea de forma respetuosa a nadie puede ofender.

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